HIGIENE POSTURAL

El objetivo de la higiene postural es reducir y prevenir la carga y daños en la columna vertebral principalmente, cuando se realizan actividades de la vida diaria.
 

 Evitar permanecer largos periodos de tiempo sentados, acostados, de pie, etc. Procurar alternar estas posturas a lo largo del día e intercalar periodos de descanso entre las tareas que requieran posturas estáticas, aprovechando estas pausas para estirar y relajar los músculos.

Modificar el mobiliario, sobre todo el del trabajo, para adaptarlo a nuestras necesidades ergonómicas: luz, altura de la silla, etc. En casa, evitar camas y sofás blandos, es preferible que sean firmes y duros.

 

 

 

AL DORMIR

 

 

la postura adecuada es de lado, con el costado apoyado, las rodillas flexionadas y cuello y cabeza alineados a la columna, o bien boca arriba, con las rodillas flexionadas y una almohada debajo de ellas. Se aconseja que el colchón y el somier sean firmes y rectos, la almohada baja y la ropa de cama no muy pesada.

 

AL ESTAR SENTADO

 

 

mantener la espalda erguida y alineada, los talones y puntas de los pies apoyados en el suelo o en un reposapiés. Apoyar completamente la columna vertebral en el respaldo de la silla, ayudando con un cojín si es necesario.

 

 

AL LEVANTAR PESO O RECOGER ALGO DEL SUELO

 

 

no curvar la columna hacia delante sino flexionar las rodillas y mantener la espalda recta al agacharse.

 

Si el objeto a levantar es pesado, utilizar las dos manos y mantener los pies bien apoyados en el suelo. En ningún caso levantar el peso por encima de los hombros, mantenerlo siempre a la altura del pecho, repartiendo el peso entre ambos brazos.

 

 

AL ARRASTRAR PESO

 

es recomendable empujar antes que tirar de él ya que de este modo la columna se fuerza en menor medida.

 

EN LOS TRABAJOS QUE REQUIEREN ESTAR DE PIE MUCHO TIEMPO

 

 

mantener un pie más adelantado que el otro, incluso apoyado en una pequeña altura o escalón si es posible. La espalda y la cabeza deben mantenerse erguidas. Se recomienda cambiar de postura con frecuencia y andar un poco para evitar estar parado mucho tiempo.

 

 

 

CAMINAR

 

 

con buena postura, con la cabeza y el tórax erguidos, y emplear calzado cómodo, con un poco de tacón (2-5 cm)